Cuando decides empezar una terapia, es normal tener preguntas sobre qué esperar del proceso terapéutico. Aunque cada experiencia puede ser única según la persona y el enfoque terapéutico, aquí tienes algunas expectativas generales:
Tabla de contenidos
1. Un espacio seguro y confidencial
- La terapia es un lugar donde puedes hablar libremente, sin ser juzgado. Estamos para escucharte y apoyarte en tus preocupaciones, pensamientos y emociones, en un entorno de confianza y respeto.
2. Autoconocimiento
- Uno de los objetivos principales del proceso terapéutico es aumentar tu autoconciencia. Espera explorar tus pensamientos, emociones y patrones de comportamiento de manera más profunda, lo que te ayudará a entenderte mejor. En una entrada del blog anterior hablamos del poder de la escritura, es una técnica que usamos habitualmente en nuestras sesiones para esta finalidad.
3. Desarrollo de habilidades para afrontar problemas
- Aprenderás herramientas y técnicas para lidiar con el estrés, la ansiedad, la tristeza o cualquier otra dificultad emocional. Estas habilidades te ayudarán a manejar mejor las situaciones desafiantes en el futuro.
4. Exploración de patrones y raíces de problemas
- La terapia puede llevarte a explorar patrones pasados de pensamiento o comportamiento que influyen en tu vida actual. Esto puede incluir mirar hacia la infancia, relaciones familiares o experiencias previas que siguen impactando en tu bienestar.
5. Progreso gradual
El cambio en terapia tiende a ser gradual. No esperes soluciones rápidas o inmediatas. Es un proceso que requiere tiempo, compromiso y esfuerzo. Habrá avances, pero también momentos de desafío o estancamiento, lo cual es parte natural del proceso.
«Siempre decimos a nuestros pacientes que la terapia cuesta tiempo, esfuerzo y dinero, y a nadie le gusta perder ninguna de estas tres cosas»
María Pastor
- Terapia personalizada
- Cada terapia es diferente y se adapta a tus necesidades. El enfoque puede ser más práctico, emocional o reflexivo, según lo que busques.
7. Compromiso activo
- La terapia no es pasiva. Se espera que participes activamente, no solo en las sesiones, sino también entre ellas, reflexionando sobre lo que has discutido o practicando las estrategias aprendidas. El trabajo fuera de las sesiones es crucial para el éxito.
8. Revisión de emociones difíciles
- Durante el proceso terapéutico , puedes sentirte incómodo o abrumado por emociones difíciles que pueden surgir al hablar de temas delicados. Aunque esto puede ser desafiante, es parte del proceso de sanar y crecer emocionalmente.
- Establecimiento de metas
- El terapeuta y tú probablemente trabajen en establecer metas concretas para tu progreso. Estas metas pueden cambiar con el tiempo, pero te dan una dirección clara y un sentido de propósito en el proceso.
10. Mejoras en relaciones y comunicación
- A medida que avanzas, puedes notar mejoras en la forma en que te relacionas con los demás, especialmente si trabajas en habilidades de comunicación, límites saludables o manejo de conflictos.
11. Cambios en la perspectiva
- La terapia puede ayudarte a ver tus problemas desde un ángulo diferente, lo que puede ser liberador. Un cambio en la perspectiva a menudo trae soluciones o te permite aceptar situaciones que no puedes cambiar.
12. Un lugar para reflexionar y evaluar
- La terapia te ofrece un espacio para reflexionar sobre tu vida y tus decisiones. Puedes trabajar en cambios importantes o simplemente mejorar tu bienestar general y la calidad de vida.
13. Evaluación de progreso
- A lo largo del proceso, tu terapeuta puede realizar evaluaciones regulares de tu progreso y ajustar el enfoque según sea necesario. Esto te ayuda a saber si estás avanzando hacia tus objetivos.
14. Fin del proceso terapéutico
- El proceso terapéutico no dura para siempre. Puede terminar cuando tú y tu terapeuta consideren que has alcanzado tus metas o cuando sientas que estás en un lugar emocionalmente estable. A veces, puede retomarse en el futuro si surge una nueva necesidad.
¿Cuándo buscar terapia?
Puedes considerar la terapia si:
- Sientes que la ansiedad, la tristeza o el estrés afectan tu vida diaria.
- Estás pasando por un cambio o pérdida importante.
- Tienes problemas en relaciones personales o laborales.
- Quieres conocerte mejor o crecer emocionalmente.
En resumen, la terapia puede ser un proceso transformador y profundamente personal, pero REQUIERE TRABAJO PERSONAL Y UNA BUENA DOSIS DE PACIENCIA Y CALMA. Puedes solicitar una entrevista informativa gratuita aquí